¡Buenas!
Creo que el título define cómo fue mi reacción cuando vi no un mensaje, sino 2 de diferentes universidades diciéndome que había conseguido plaza en Medicina.
El primer mensaje me llegó a la semana de haber entrado en Enfermería, acababa de llegar a mi casa y cuando veo un correo de una universidad, diciéndome que tenía hasta el viernes para presentar la matrícula y así incorporarme a la universidad, no me lo creía. La verdad es que estuve varias horas dándole vuelta al tema. Pero les contesté diciéndoles que rechazaba la plaza, que renunciaba a estudiar medicina (gracias a ello, una amiga de una amiga, consiguió plaza porque estaba justo detrás mía en la lista). No me sentí mal. Al contrario, me sentía feliz porque ese 'pequeño sueño de entrar en medicina' se había cumplido. Fue una sensación de alegría.
También renuncié a la plaza porque la universidad me quedaba lejos. Y no era momento de estar buscando un piso a prisas, viajes, etc.
El segundo mensaje me llegó hace unos días. Justo estaba en clase de Anatomía cuando miré el móvil para ver la hora y vi que tenía un mensaje. Decía lo mismo que lo anterior pero cambiando el nombre de la universidad. 'Has sido admitida en medicina tienes hasta el viernes para presentar los datos y la matrícula'. Cuando lo vi, sinceramente me reí porque me daba igual. Ya bastante me lo había pensado con el primero para ahora pensarlo con este. Y si la anterior la había renunciado por lejanía, esta ni os cuento, estaba en el otro extremo del país.
Ahora mismo estoy super feliz en enfermería. Me están encantando las prácticas de laboratorio y los seminarios. No os digo nada sobre las tutorías o clases teóricas, porque escuchar a una persona hablar durante una, dos o tres horas seguidas no es muy divertido que digamos.
Pero me alegro de haber entrado en enfermería. No sé lo que harían otras personas en mi lugar. Algunos sin pensarlo hubieran viajado a otro lugar para conseguir estudiar Medicina. Yo estoy genial donde estoy. Soy feliz así.
¡Nos vemos en la próxima entrada!
